Testimonios
Mi nombre es Flavia Zalcman, participé de la Cohorte n° 8, junto a otros 19 jóvenes líderes en roles de dirección de diversas organizaciones comunitarias de la región. Además de Argentina, compartí espacios con colegas de Uruguay, Chile, México, Brasil y Guatemala.
A lo largo de mi participación en Kaplan Fellowship initiative, pude seguir formándome en diversos temas relacionados a mi labor cotidiana. A través del intercambio de ideas, el recorrido por diversos autores y teorías en clases y seminarios muy interesante. Además de la puesta en práctica, a lo largo de este proceso, me fui nutriendo y enriqueciendo cómo líder judía y comunitaria.
El valor del programa también se enmarca en la formación de vínculos con líderes de otras organizaciones judías tanto de Argentina como de otros países de Latinoamérica y del mundo. La experiencia del encuentro con líderes a nivel Global durante el mes de mayo en Israel, tuvo un valor agregado que marcó una diferencia en la comprensión de la vida judía en otras partes del mundo bajo el concepto de peoplehood, compartir buenas prácticas entre colegas directores, conocer otras culturas, escuchar nuevas voces y aprender unos de otros para potenciar nuestra labor judía en cada una de nuestras comunidades.
A lo largo de este tiempo fui aprendiendo, estrechando y acercando lazos comunitarios para contribuir en el futuro a generar sinergias.
Fue una experiencia enriquecedora desde lo personal y profesional en los aprendizajes, crecimiento, los desafíos planteados y cargados de emociones.
Como participante de la Cohorte n° 8 del programa “DIRECTORES Kaplan Fellows @LEATID” (2022 y 2023), mi experiencia fue muy enriquecedora, tanto desde lo formativo como desde lo grupal. Implicó un gran aporte en mi formación profesional y contribuyó a repensar prácticas e incorporar nuevas en mi rol de director ejecutivo del Museo del Holocausto de Buenos Aires. Este programa me brindó diversas herramientas teóricas y creó un valioso espacio de conexión con cada una de las 19 personas líderes de diversas organizaciones comunitarias de América Latina.
En esta travesía, la diversidad de trayectorias y perspectivas se convirtió en un elemento crucial para abrir los caminos a pensar distinto. A través del intercambio de ideas, de clases magistrales y del valor especial de los seminarios inmersivos, pude profundizar en los cambios a implementar en mi camino de construcción de un liderazgo más sólido y efectivo. Los intercambios tanto a nivel personal como profesional y contribuyeron a fortalecer los lazos comunitarios en nuestra región. Quienes nos hemos desempeñado en espacios de educación formal o no formal reconocemos que estos programas que ponen el foco en la formación de los adultos profesionales, tienen un valor agregado que sólo se da en la construcción de ambientes de confianza y convivencia.
El aprendizaje compartido, el compartir buenas prácticas y el aporte diferencial en el seminario global en Israel, destacaron la importancia de pensar al mundo judío todo en la mirada propia de cada institución. Recomiendo a aquellos profesionales que buscan un cambio significativo en sus roles como líderes comunitarios, que quieran fortalecerse en una visión que va más alla de sus instituciones, a sumarse a esta propuesta
DIRECTORES Kaplan Fellows @LEATID me desafió a repensar mi rol como líder, brindándome herramientas que sin duda enriquecerán mi futuro profesional. Pero además me dejó un tesoro invaluable: una red de pares talentosos y comprometidos que tiene la capacidad de seguir fortaleciendo a nuestra comunidad. ¡Que privilegio ser parte!
El Shabat es a la semana como Directores a nuestro cotidiano. Así como en la semana estamos corriendo por las urgencias y muchas veces nos olvidamos de lo importante, llega Shabat y nos invita a cambiar el ritmo, observando nuestras propias vidas desde otra perspectiva. «DIRECTORES Kaplan Fellows @LEATID» es la oportunidad de salir de nuestro cotidiano para poder observarnos con una perspectiva renovada, volviendo a nuestras tareas con más coraje y herramientas para poder convertir los sueños en realidad.
Entre los aprendizajes destaco la posibilidad de encontrarnos y trabajar con otros con quienes compartirnos la vocación por la identidad judía. Imaginar un futuro diferente, contando con un oasis en el mundo desafiante de las instituciones judías.
Me gustaría destacar del programa «DIRECTORES Kaplan Fellows @LEATID» el valor de la diversidad de experiencias de cada fellow, los contenidos, la red que se forma a partir de un espacio que consolida relaciones entre los participantes, y el conocimiento de cada comunidad in situ.
Algunos de mis principales aprendizajes son la adaptabilidad que hay que tener al momento de gestionar para que la estrategia marque el rumbo pero no limite la acción; la importancia del monitoreo de los programas o servicios con las variables impacto en la misión y económico/financiero y la importancia de trabajar en equipo en marcos innovadores, respetando las particularidades de cada uno (liderazgo participativo).
«DIRECTORES Kaplan Fellows @LEATID» me permitió incorporar teoría y contenido a un trabajo en gestión que vengo realizando hace más de 20 años. El programa brinda la posibilidad de nutrirte con las herramientas de liderazgo y dirección, donde cada uno de los participantes desarrollamos la habilidad para hacernos de esas herramientas, perfeccionándolas de acuerdo a la necesidad de cada rol.
Entre los aspectos más positivos podría destacar el networking generado en los espacios de estudio y trabajo, donde nos encontramos profesionales de diferentes ámbitos institucionales, transformándose cada uno en una fuente de aprendizaje y enseñanza. Los contendidos sobre organización y estrategia de proyectos me llevo a mí junto a mi comité ejecutivo a reformular las Misión y Visión institucional a un punto casi refundacional de la Organización. El abordaje de la gobernabilidad en organizaciones sociales es un componente fundamental para la tarea de la Dirección Ejecutiva, quien debe coordinar y acompañar la tarea de los dirigentes voluntarios, y también de los colaboradores asalariados de la institución.
La participación en la segunda camada de LEATID fue algo que me cambió la vida. Primero, por lo que aprendí en términos de judaísmo, identidad, management, liderazgo. Aprendí cosas que me sirvieron para toda la vida y para lo que hice después profesionalmente. Además, me sirvió para convertirme en un profesional comunitario y sentir que mi identidad profesional pasaba por ahí. También, para desempeñarse posteriormente como dirigente voluntario. Ahí aprendimos a valorar lo que es la vida en comunidad. Formé un grupo de gente espectacular y después me quedaron muchas amistades. En mis roles como consultor, gerente general, gerente de RRHH, en todos volví a las carpetas de management de esa época porque es un material de primer nivel.
Tuve la suerte de ser convocada a la segunda versión de Leatid el año 1991 cuando trabajaba como Directora de Cultura del Estadio Israelita Maccabi, Chile. Mi institución me apoyó y eso me permitió ingresar a la segunda camada de jóvenes profesionales comunitarios, quienes nos sumamos a este nuevo proyecto con mucha motivación por la propuesta, pasión por el trabajo y ganas de aprender herramientas que nos permitan desarrollar de mejor manera nuestra labor.
Lo recibido, superó totalmente mis expectativas ya que junto a contar con excelentes docentes que nos abrían la mente, nos desafiaban a incorporar nuevos modelos de trabajo, nos imbuían de nuevos saberes de nuestra tradición judía -lo que acrecentaba nuestra identidad- nos permitieron adquirir recursos que nos acompañarían toda la vida, más allá de nuestra tarea como profesionales comunitarios.
El programa de dirección institucional de Leatid significó para mí un antes y un después en lo profesional. Sigo vibrando el asombro en mi cuerpo ante lo nuevo que se iba desplegando en el encuentro con las experiencias de otros países, en los conceptos que me iluminaban nuevas formas de pensar mi rol y hasta tuve mi primera aproximación al mundo de la computación que fue esencial para el mundo que se venía ¡Y era el el año 1987!
El programa DIRECTORES de LEATID para mí fue un espacio muy importante, desde el punto de vista personal y profesional. El curso coincidió con mis primeros años de gestión en la Dirección General de la Escuela Scholem Aleijem, en un momento muy complicado de la misma y me acompañó y ayudó a incorporar herramientas en momentos muy importantes y decisivos.
Escuché, vi, conocí, aprendí, compartí experiencias que me ayudaron a crecer y a tomar decisiones importantes, desde el punto de vista Institucional y profesional. Fue un espacio muy importante para el fortalecimiento de mi rol en la gestión profesional.
Recuerdo muchos aprendizajes y temas muy interesantes que aportaron a mi formación profesional. Puedo mencionar: Fundraising, negociación, modelos de liderazgo, gestión de recursos humanos -tanto a nivel de profesionales como voluntarios-, las organizaciones como sistemas, profesionalización de la gestión.
En particular, uno de los temas de los cuales incorporé muchas herramientas fue en el proceso de desarrollo de fondos, dado que necesité dedicar gran parte de mi tarea en mis primeros años de gestión. Profundicé mucho en el tema, y sin ninguna duda, los primeros pasos los pude dar a partir de los primeros conceptos aprendidos en DIRECTORES.
La profesionalización de la gestión en cada uno de los roles de la organización, fue y es un modelo de trabajo permanente en la institución.
El rol profesional y la relación voluntario – profesional es otro de los aspectos de permanente aplicación en la gestión que llevo adelante en la organización.